IMPACTO DE LAS REDES SOCIALES EN LA EDUCACIÓN

IMPACTO DE LAS REDES SOCIALES EN LA EDUCACIÓN

Por: Marisol Ayala Prieto

Universidad de Santander – CVUDES

Maestría en Gestión de la Tecnología Educativa

En los últimos años se ha producido una revolución tecnológica que tiene sus orígenes en 1969, con la creación de internet por parte del Departamento de Defensa de Estados Unidos, que ha promovido el desarrollo y la masificación de nuevos aparatos tecnológicos, como computadores personales, teléfonos inteligentes y tablets, generando un intercambio global y expedito que plantea una modificación de los paradigmas de la comunicación (Arab y Diaz, 2015).

Son millones los individuos en todo el mundo, especialmente adolescentes y jóvenes, que se han dejado seducir por las nuevas tecnologías e internet, incorporándolos en su vida cotidiana, en sus comunicaciones y en sus vínculos (LGuan, 2009). Sin embargo, la aparición de diferentes aplicaciones ha estado ligada al desarrollo de conductas adictivas (Christakes, 2011), en algunos individuos con determinadas características, creándose a partir de ello el concepto de Conducta Adictiva a Internet (Rey, 2010).

La masiva popularidad de la comunicación en línea entre los adolescentes ha provocado reacciones encontradas. Las preocupaciones se han focalizado en el desarrollo de relaciones superficiales con extraños, en el riesgo de adicción y en el aumento de la probabilidad de ser víctima de ciberacoso. Desde otra perspectiva, se puede considerar a internet como una oportunidad para mantener y profudizar relaciones creadas de manera presencial, para explorar la propia identidad, encontrar apoyo a problemas de desarrollo en temas sensibles, desarrollar habilidades, entre otros. El uso masivo de internet por parte de los adolescentes y jóvenes lleva entonces, a una reflexión sobre los vínculos y a la necesidad de desarrollar un enfoque integrador, que permita visualizar tanto los riesgos como las oportunidades de esta nueva forma de comunicarse en línea(Arab y Diaz, 2015).

Los medios digitales generan múltiples nuevos contextos para expresar y explorar aspectos de la identidad (Valkenburg, 2011). Los individuos actúan en distintos espacios, creando diversas identidades que van cambiando a muy rápida velocidad y que pueden generar experiencias interpersonales e intrapersonales enriquecedoras o destructivas, según cómo se utilice la comunicación online (tiempo de uso, tipo de grupo social virtual elegido, entre otros).

No es un secreto que el auge de las redes sociales en el publico adolescentes es significativo y demasiado marcado, sin embargo el uso que le dan estos a estas herramientas de comunicación e interacción es muy mínimo con respecto a su proceso educativo; cabe aclarar que uso de las redes sociales son muchos y dentro de sus funciones es posible mediatizar el proceso de enseñanza-aprendizaje, pero los adolescentes presentan un tipo de apatía al relacionar redes sociales y educación no sabiendo el gran impacto positivo que este desarrollo educativo tendría en ellos; la ubicuidad, el acceso remoto, permanencia y virtualidad son aspectos a considerar para establecer una relación estrecha entre redes sociales y educación.

 En relación a los aspectos negativos del uso de redes sociales en particular y de objetos tecnológicos en general, sabemos que la exposición a violencia en los medios de comunicación, internet, videojuegos y redes sociales, aumenta las interacciones agresivas en niños y adolescentes en encuadres sociales inestructurados (Browne, 2005). Se produce, además, un alto grado de exposición deseada y no deseada a pornografía en usuarios de internet (Wolak, 2007) y existe una mayor exposición en individuos vulnerables (con tendencia a la delincuencia, con depresión y/o que han sido victimizados) (Bergquist, 2009). Se genera una baja capacidad de lectura facial y de habilidades sociales directas. Los videojuegos tienen la capacidad de inducir a corto plazo comportamientos violentos, neutrales y/o prosociales en los niños, independiente de variables temperamentales (especialmente en menores de siete años). La evidencia es menos consistente cuando se considera a los adolescentes. El pronóstico a largo plazo para todas las edades es incierto.  

Al parecer el impacto de las redes sociales en la educación en vez de considerarse como avance en el desarrollo es un impacto negativo con un retraso ético-social significativo, el uso que le dan los adolescentes a estas herramientas es en su mayoría degradante y vanidoso, del cual los aleja cada vez mas de su realidad contextual y de una perspectiva académica integral, no obstante, no toda la población adolescentes no está inmersa a esta realidad.

BIBLIOGRAFÍA:

Arab, L. E., & Díaz, G. A. (2015). Impacto de las redes sociales e internet en la adolescencia: aspectos positivos y negativos. Revista Médica Clínica Las Condes, 26(1), 7-13.

Bergquist T, Gehl C, Mandrekar J, Lepore S, Hanna S, Osten A, et al. The effect of internet-based cognitive rehabilitation in persons with memory impairments after severe traumatic brain injury. Brain Inj. 2009 Sep;23(10):790- 9. doi: 10.1080/02699050903196688. PubMed PMID: 19697167.

Browne KD, Hamilton-Giachritsis C. The influence of violent media on children and adolescents:a public-health approach. Lancet. 2005 Feb19- 25;365(9460):702-10. Review. PubMed PMID: 15721477.

Christakis DA, Moreno MM, Jelenchick L, Myaing MT, Zhou C. Problematic internet usage in US college students: a pilot study. BMC Med. 2011 Jun 22;9:77. doi: 10.1186/1741-7015-9-77. PubMed PMID: 21696582; PubMed Central PMCID: PMC3141542.

LGuan SS, Subrahmanyam K. Youth Internet use: risks and opportunities. Curr Opin Psychiatry. 2009 Jul;22(4):351-6. doi: 10.1097/YCO.0b013e3283 2bd7e0. Review. PubMed PMID: 19387347.

Rey J. Proposed changes to the psychiatric classification: towards DSM5. Australas Psychiatry. 2010 Aug;18(4):309-13

Wolak J, Mitchell K, Finkelhor D. Unwanted and wanted exposure to online pornography in a national sample of youth Internet users. Pediatrics. 2007Feb;119(2):247-57. PubMed PMID: 17272613.